The Cheesecake Factory en Argentina: lo que significa y qué podría pasar cuando llegue a Perú


Hoy quiero compartir una noticia dulce y bastante interesante: la llegada de The Cheesecake Factory a Argentina. Aunque aún no esté presente en Perú, lo que está ocurriendo allá tiene pistas muy valiosas de lo que podría ser su entrada aquí, y lo que podríamos esperar si al fin se concreta.

 


🎂 ¿Qué está pasando ahora en Argentina?

  • La marca internacional The Cheesecake Factory ha abierto recientemente un punto de venta en Buenos Aires, en el shopping Alto Palermo. No es un restaurante completo con menú extenso, sino un stand tipo “pick-up” de su línea Bakery, con porciones individuales de tortas importadas.
  • Sólo algunos sabores clásicos disponibles al inicio, lo que permite medir cuánto le gusta al público local esa experiencia auténtica de marca reconocida.
  • Esta modalidad es más ligera, menor inversión, y permite generar expectativa antes de pensar en locales mayores.


⏳ Una idea que viene de hace ~15 años: ¿The Cheesecake Factory en Perú?

  • En 2013-2015, la operadora Alsea (que maneja marcas internacionales de restauración) mostró interés real de traer The Cheesecake Factory a Perú. En 2015 se informó que habría una inversión de aproximadamente US$ 60 millones para abrir unos 12 locales en los próximos años. Perú Retail
  • También en ese acuerdo de Alsea, firmado en 2013, se incluía la opción de desarrollar/operar unidades de Cheesecake Factory en varios países latinoamericanos como México y Chile y, además, Brasil, Argentina, Colombia y Perú. Alsea+2infonegocios.biz+2
  • Sin embargo, hasta ahora no se ha concretado este despliegue en Perú: no hay locales confirmados ni fechas cerradas. Esos planes quedaron en propuestas o en etapas iniciales de estudio.


🌱 Hacia la posibilidad de llegada a Lima y Perú

Dado lo que está ocurriendo en Argentina y los antecedentes de los planes de Alsea hace una década y media, podemos pensar en algunas señales:

  • Que The Cheesecake Factory use formatos más pequeños o “bakery / porciones importadas / licencias” como primer paso, antes de abrir restaurantes grandes. Eso reduciría riesgos y permitiría testear aceptación, precios, logística, etc.
  • Que los sabores se adapten o se seleccionen cuidadosamente para el paladar peruano, tomando lo mejor de lo importado, pero con toques locales, para ser competitiva también en gusto y precio.
  • Que la logística de importaciones (si aplicase), normativas alimentarias, costos de transporte, aranceles y precios al consumidor sean factores clave. Sentir esos efectos es normal en comparaciones entre producción local y productos importados/grandes marcas.
  • Que el reconocimiento de la marca (lo que “ya se vive o se ve” en medios/ redes) genere una demanda anticipada de consumidores que han probado la marca en viajes, comen postres importados, o ven mucho contenido internacional. Esa demanda “de expectativa” puede facilitar la entrada.


🌿 Comparaciones enriquecedoras: producción casera / local vs producción global

Con esta nueva posibilidad en mente, pienso que cuando llegue The Cheesecake Factory a Perú —ojalá pronto— podremos apreciar aún más lo que tenemos localmente:

  • Lo casero o lo artesanal tiene un encanto único: sabores frescos, ingredientes locales, la calidez de quienes los hacen, y muchas veces precios más accesibles o al menos más ajustados al contexto peruano.
  • La producción global / marca internacional trae estándares de calidad, reputación, presentación, ciertos sabores que han sido probados en muchos lugares.
  • Lo ideal es que convivan: que tengas la opción de disfrutar algo de marca reconocida, pero que también puedas preferir lo artesanal, local, con identidad peruana.


🔑 Si busca mas informacion sobre el tema te recomendamos:

  • Cheesecake Factory Perú
  • Planes de llegada de Cheesecake Factory a Lima
  • Cheesecake Factory vs producción artesanal local
  • Precios de Cheesecake Factory importado
  • Sabores clásicos de Cheesecake Factory


📝 Conclusión

Aunque The Cheesecake Factory todavía no esté en Lima ni en otras ciudades de Perú, los antecedentes muestran que la idea ha estado sobre la mesa desde hace años. Lo que sucede ahora en Argentina —con formatos más pequeños, porciones importadas, prueba de mercado— puede ser un adelanto de lo que un día tengamos por aquí. Y cuando eso pase, podremos comparar lo global con lo nuestro, lo importado con lo artesanal; y lo más lindo será que todas tendremos más opciones para disfrutar.